2011-11-10 El GR-5 (endurero)

Bueno, hoy era la tercera vez que salía con la spicy y la primera ruta seria.

La primera sorpresa ha sido ver que en 40 min me planto al pie del GR-5, esto abre un mundo de posibilidades.

Hoy, por fín, he llegado el primero. Normalmente es al revés. Ah mira, ahí llega el collse. Tras comentar temas varios sobre el material, hemos iniciado la ruta.



La subida es fuerte y constante y era la primera salida fuerte en dos meses y además esta semana he dormido una media de 4 horas cada día, pero pim pam pim pam, poc a poc i bona lletra. Las paradas videotiles me iban ayudando, pero mi resistencia iba menguando y en las rampas más fuertes he tenido que remar. Mientras Collse continuaba en su línea habitual últimamente, intratable en las subidas. El terreno era muy agradecido, la piedra bien agarrada y el barro no se enganchaba a las ruedas.




Al final hemos llegado a la carretera y ahí auque petado, le he vuelto a preguntar a Collse… está muy lejos el pla de la calma?? Tú quieres ir allí, verdad? Pues no se hable más… ahí me han salido los genes de Rey de los Globeros Fondones y con el higadillo fuera, hemos llegado al principio del pla de la calma. Vistas maravillosas, veíamos Tibidabo (subiendo) y arriba hemos visto “la puta bandera” , les cingles del berti, la mola, el montau, el macizo de port del compte, la parte de atrás del cadí y así hasta llegar al puigmal (por cierto, el macizo del puigmal estaba completamente blanco, hasta la base). Incluso entre el macizo de port del compte i el cadí, se insinuaban las montañas de Andorra.

Arriba nos hemos encontrado con 10 o 15 jeeps, de diferentes organismos que pagamos todos generosamente, desde el parque del montseny a la diputació i alguno más. Todos los coches llenos de gente muy amable por lo que hemos decidido que estaban paseando a los nuevos equipos de gobierno (y sus familiares) o algo así.



Al final, visto que ya íbamos tarde y que queríamos subir al tagamanent, he renunciado a llegar a Collformic, pero ya tengo excusa para volver. Ya habíamos hecho casi toda la trepada y yo quería afrontar la bajada sin prisas.

Nos hemos puesto la gopro, las protes, la mentonera, los bocadillos (en la tripa se entiende) y hemos iniciado la bajada, todo bien, hemos bajado más fuerte de lo que yo suelo bajar y en una curva casi me caigo al interior pero todo bien.

En el último tramo pistero y hasta llegar al cruce llevábamos a los forestales delante y parecía que nos andaban observando.

Esta foto está muy chula: la sombra no toca la bici !!! si parezco pepelino !




Al final, han bajado del coche y hemos iniciado la bajada, justo donde empieza el video que colgó chippie.



Ese primer tramo estaba muy bien, primero asustaba pero poco a poco íbamos cogiendo ritmo. Al acabar el tramo no estaban los forestales y hemos respirado tranquilos y hemos entrado en la segunda bajada. Allí el barrillo volvía a estar presente pero además todas las losas estaban “babosas” y a la que yo tocaba el freno, derrapaba de atrás.

Aquí han venido dos o tres tramos donde he disfrutado como un enano, marededeu señor, ha habido de todo… una esmochada espectacular empuntando y saliendo volando por delante. El Collse estaba con la cara blanca esperando un largo informe de daños y se ha quedado a cuadros cuando me ha visto reanudar la marcha en 5 seg sin inmutarme.

He tenido otra esmochada de no poder descalar, cayéndome de lado. Luego he ido bajando con un pie suelto y la verdad es que el DX me da mucha seguridad aún descalado. Y muchas veces se encalaba solo.

Ibamos bajando tramos, unas veces yo delante y el collse grabando, otras el delante enseñándome la trazada y enseñándome a medir el recorrido de la horquilla, otras veces me paraba y me hacía repetir un paso que había pasado a trompicones o que había abortado, otras veces me paraba yo a grabarle con la cámara rosa… Por supuesto, los pasos más difíciles los pateaba y cada vez se iba complicando más. En la zona de la llosa que seguro que tiene un nombre, estaba muy muy mal y collse le ha tirado un par de veces, pero tenía muy mala caída y al final le he convencido para no insistir más.

Lo más bonito es que había de todo, losas, escalones, raíces, piedra… que variedad ¡!!

Aquí podéis ver a Collse en acción en un tramo complicado

Pero mis fuerzas llegaban a su fin, primero tenía tirones encima de las rodillas (como en la nocturna de Pitufos del otro día), pero eso se puede aguantar bien. El problema es que ha llegado un momento donde he perdido la sensibilidad de los dedos y he tenido que empezar a frenar con el segundo dedo o con dos y cada vez más me tenía que bajar de la bici y con lo que patinaba, lo de remar era muy cansado.

Estábamos en el bosque, los primeros tramos los he ido haciendo y me he divertido mucho, pero cuando los brazos han dicho basta… ha sido un pequeño calvario. Hasta hemos parado 5 min (foto abajo), pero ya no había nada que hacer. Por ahí sencillamente me iba a hacer daño y ya había tentado muchas veces la suerte en los tramos más disfrutones de arriba así que básicamente desde mitad del bosque hasta abajo he ido pateando.



El balance ha sido INMEJORABLE: la subida teniendo en cuenta que era territorio nuevo para mí, no ha estado mal, y la bajada, pues sigo necesitando que me enseñen la trazada y me enseñen hasta donde dan los 160 mm pero cada vez bajo más y ya empiezo a tener dominio suficiente para corregir errores o reaccionar ante ellos sobre la marcha y para anticipar situaciones, trazadas y velocidad de paso. El tema físico me sigue condicionando, pero eso se arregla saliendo más, no? He bajado escalones grandes, he intentado “saltitos” en pista, he bajado zonas rotas sin pararme, he subido casi todo con los 160 mm, las ruedas han estado a la altura…

Ha habido una vez que he flipado. Collse hoy me taladraba con mi defectuosa técnica de frenado trasero (usease el bloqueo de la rueda continuo que acababa en derrapaje y muchas veces pie a tierra). Ha llegado un momento que se ha dado cuenta que a veces es involuntario pero otras no, simplemente disfruto derrapando sobre una losa. Pues bien, en un paso me he concentrado en los frenos y he reducido sin derrapar y había un escalón y he dicho… que carai… he ido reduciendo hasta que me he quedado absolutamente inmóvil, sin siquiera mover el manillar ni poner pie a tierra. He mirado el surco escalón y cuando lo he visto claro he dado una pedalada y lo he pasado sin problemas. Si me preguntáis, he estado una eternidad ahí de pie inmóvil y la sensación de control ha sido insuperable.


También estoy contento porqué ya he visto como poner el GPS en la potencia de la spicy, más corta que la de la canyon. El tema mentonera, yo feliz como una perdid, aunque ya he identificado alguna mejora. El portabicis casero de interior del monovolumen, adaptado a eje 20 mm también perfecto, y la ropa también bien y el día perfecto, fresquito pero sin pasar frío. El collse me ha dado una lección práctica del float r, con y sin bloqueo y del muelle.

Ha sido una bajada a ritmo OS-KR que os hubiera exasperado de ir en grupo grande, pero Collse ha disfrutado subiéndome hasta arriba, bajándome hasta abajo y hasta esperándome para enseñarme la entrada a la autovía con el coche.

Hoy he disfrutado de lo lindo y el GR-5 ha pasado sin duda a ser uno de mis rincones favoritos. Tengo que volver, y llegar al pla de la calma, y bajar el tramo del bosque, y espero hacerlo en tan buena compañía como lo he hecho hoy.

Collse, no es por agobiar, que si lo es pero,...como lo llevas?

P.D. tengo una bici cojonuda, hoy se la ha visto hasta sonreir en algún momento puntual, pobrecita, que desaprovechada está, joigan

Videos:

Track:

En realidad me hubiera gustado llegar a collformic, queda pendiente para otra vez